sábado, 27 de junio de 2020

La llamada 'nueva normalidad'

| | 0 comentarios
Xuasús González

Un hermano del Cristo del Amor y de la Paz alumbra con su farol | Foto: Pablo de la Peña

26 de junio de 2020

Hemos dejado atrás más de tres largos meses –exactamente han sido 99 días– de estado de alarma: desde un ya lejano 14 de marzo hasta que, por fin, el pasado domingo, 21 de junio, estrenábamos esta nueva etapa que se empeñan en llamar "nueva normalidad" –contradictio in terminis en toda regla, dicho sea de paso– que, de normalidad, desde luego, tiene bien poco… Mascarillas, geles hidroalcohólicos y otras medidas preventivas nos van a acompañar sabe Dios hasta cuándo… y nos deben servir, además, para tener bien claro que esto todavía no se ha acabado; que tenemos que seguir teniendo mucho cuidado…

La verdad es que le entran a uno sudores fríos solo echar la vista atrás y pensar en los miles de fallecidos y de infectados que ha causado la pandemia. Y también en el enorme trastorno económico que ha supuesto a todos los niveles… y lo que aún está por venir, que las expectativas de esta "nueva normalidad" no son para nada halagüeñas. Dicho en román paladino: mucha gente, no tardando, lo va a pasar francamente mal.

Y el mundo cofrade, ni que decir tiene, no se puede quedar de brazos cruzados. De hecho, hace ya tiempo que se ha puesto manos a la obra con distintas iniciativas llevadas a cabo para contribuir a paliar los efectos de la pandemia y echar una mano a quienes más lo necesitan; una llamada a la solidaridad que ha obtenido respuesta entre los cofrades: y, lo más importante, una ayuda –que, por pequeña que sea, es siempre bienvenida y nunca sobra– que ha llegado ya a sus destinatarios. Pero es necesario seguir insistiendo…

Y es que, también en lo cofrade, toca adaptarse a esa "nueva normalidad", aunque ni tan siquiera sepamos muy bien cómo va a evolucionar. Pero, desde luego, lo que sí parece fuera de toda duda es que la caridad va a ser fundamental. En realidad, lo es desde siempre: es uno de los tres grandes pilares, junto con cultos y formación, sobre los que se asientan las cofradías; y estas son conscientes y obran en consecuencia con distintas actuaciones a lo largo de todo el año, unas veces más visibles –como, por ejemplo, en Navidad– y otras más discretas. Y empezando por aquellos a los que tienen más cerca, sus propios hermanos que, con toda probabilidad, ahora lo van a necesitar más.

La covid-19 ha puesto todo patas arriba, trastocando por completo nuestra forma de entender la vida. Y la realidad que conocíamos ha cambiado –está cambiando– por completo. Y si la situación es diferente, huelga decir que también distinta ha de ser nuestra manera de proceder… que, por otra parte, antes de todo esto iba ya necesitando repensarse…


0 comentarios:

¿Qué buscas?

Twitter YouTube Facebook
Proyecto editado por la Tertulia Cofrade Pasión