viernes, 17 de febrero de 2023

No serás la misma persona

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 Lira Félix Baz

Ramiro Merino, poeta ante la cruz en 2022 | Pablo de la Peña


 

17-02-2023

En agradecimiento a los buscadores de poetas y ahora a Javier Blázquez

 

El poeta tiene el don de la escucha y la mirada. Escribía Asunción Escribano hace veinte años en el libreto de su poemario «Estación de la luz», al ser elegida poeta ante la Cruz. Conozcas o no la poesía religiosa, te guste o no, este acto que se realiza en la Catedral Nueva sobrecoge.

Música en directo a cargo del coro Francisco Salinas, la voz afectada de un poeta ante el Cristo de la Agonía Redentora y los presentes que asisten a esta comunión del poeta que escucha y mira y el Domingo de Pasión cuenta desde lo más hondo lo que le pasó cuando recibió el encargo de ponerse ante la Cruz y recitar lo que ha ido pariendo durante días, semanas y meses.

Es original este acto concebido hace casi cuatro décadas por la Cofradía del Yacente de la Misericordia y de la Agonía Redentora, que nació para aunar la vertiente religiosa y cultural. ¡Cuánto necesita Salamanca –en su conjunto, incluida la Semana Santa– la cultura! ¡Cuánto bueno traería a la ciudad! A Salamanca vienen los turistas buscando cultura, como a Guijuelo jamones.

Como todos los directos, El poeta ante la Cruz es un acto sin igual. No nos podemos bañar dos veces en el mismo río.

Quinientos años hace que esas paredes escuchan como resuenan las voces que claman perdón, misericordia, comprensión… «Permanecer, partiendo ¡Qué locura! / Ir al Padre y estar, sutil engaño. / Cuando caiga el pastor, tendrá el rebaño, / colmillos, por redil, en la espesura». […] (Poema de Jesús Ricardo Rasueros Hernández, 1986).

La liturgia se repite cada Domingo de Pasión. Si el poeta y la música emocionan a devotos y escuchantes, sentirán la presión en el pecho. «Estaba amaneciendo y yo vacío / de la Luz que quiso acompañarme en el tiempo de un beso». […] (Poemario de Asunción Escribano, 2003).

Quizá para un poeta tocado con la gracia del cristiano, recitar sus versos en la Catedral Nueva sea un momento excelso. «¿Habrá rareza mayor / que abrir dos soles el día / para, a eso del mediodía, / matar ambos su fulgor? / No habrá rareza mayor». […] (Poema de Antonio Sánchez Zamarreño, 2009).

Sin duda, el poeta mientras dio forma a sus palabras tuvo quebrantos y gracias a partes iguales. Seguro que se vio solo, perdido y acompañado y encontrado. Le pasa a él y a la concurrencia, los que se encuentran en la seo notarán agitación al sentir sus versos y escuchar el canto que rompe el silencio. «Desnudo, como dice la Escritura, / Te dejaron, Jesús. Y luego verte / entre soeces afrentas; y ofenderte / injuriando el candor de tu figura». […] (Poema de Francisco Mena Cantero, 2019).

Exhausto y emocionado acaba el poeta y los escuchadores fervorosos y ateos sentirán, parafraseando al escritor japonés Haruki Murakami, que una vez que el recital termine, no recordarán cómo lo vivieron, cuando salgan de la Catedral Nueva no serán la misma persona que entró. De eso trata este acto que fue pionero en la Semana Santa de nuestro país y que ahora se reproduce con otros acentos. «Jamás imaginó la frágil arquitectura / de tu cuerpo, que el dolor fuese una fiera / de tan ásperas garras y colmillos». […] (Poema de José Frank Rosario, 2015).

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