Varios niños de la Hermandad de Jesús Amigo de los Niños, preparados para la procesión | Foto: ssantasalamanca.com |
22 de mayo de 2017
No es, desde luego, muy habitual que la Semana Santa esté de actualidad en los medios de comunicación a mediados del mes de mayo. Y, menos aún, durante unos cuantos días, sobre el mismo asunto, y con reacciones de unos y de otros, políticos incluidos. Y, este año, en esas estamos… por culpa de las vacaciones escolares. Quién lo iba a decir…
Resulta que la Junta de Castilla y León, en su propuesta de calendario escolar para el próximo curso, establece las vacaciones de Semana Santa desde el Jueves Santo hasta el primer domingo de Pascua. Eso significa que el Lunes, el Martes y el Miércoles Santo son días lectivos, y que se descansa la semana siguiente a la Santa.
No es esta una cuestión nueva. Tiempo atrás se alternaba entre las vacaciones en la propia Semana Santa y en la posterior, en función de cuando "cayera", buscando –se decía– un cierto equilibrio en la duración de los trimestres. Pero estos últimos tres años, al haber coincidido las vacaciones con la Semana Mayor, todo parecía indicar que ya no habría más discusión al respecto; incluso –creo recordar– así se había anunciado. Cosa, por cierto, que parece razonable, de igual forma que las vacaciones de Navidad no empiezan en Nochevieja, ni las de verano en el mes de agosto…
Cierto es que el hecho de poner las vacaciones en una semana o en otra hace que varíe la duración del segundo y del tercer trimestre; pero no creo que la diferencia resulte trascendental para la buena marcha del curso. Y menos aún si se tiene en cuenta que esas tres jornadas, y en esas fechas, resultan por lo general académicamente "descafeinadas"… salvo que a algún profesor le dé por poner en ellas algún examen –no habrá días en el trimestre–, que tampoco sería la primera vez…
Sin embargo, sí que es mucho lo que está en juego, "semanasanteramente" hablando, si Lunes, Martes y Miércoles son lectivos. Porque, aunque las procesiones no coincidan por lo general en horario con las clases, no es difícil que sí se solapen con las distintas actividades extraescolares. En cualquier caso, los estudiantes tienen que estar pendientes de sus obligaciones y no pueden vivir plenamente esos días, lo que hace que la "vida cofrade" se resienta. Y eso, en una comunidad autónoma en la que muchas de sus localidades cuentan con una Semana Santa con gran arraigo y participación de la sociedad –por no hablar de las declaraciones de Interés Turístico de las que tanto se presume–, pues suena todavía más raro…
Para el próximo curso, decía, el borrador del calendario escolar contempla del Lunes al Miércoles Santo como días lectivos. Y la polémica, más pronto o más tarde, tenía que surgir; y se ha hecho de rogar, que ya se conoce la propuesta desde hace mes y medio, y no hace más que unos días que ha trascendido.
Fue a raíz de la última asamblea general de juntas de Semana Santa de Castilla y León, celebrada el pasado 6 de mayo en la localidad vallisoletana de Medina del Campo, en donde se palpaba un malestar generalizado por el asunto de las vacaciones.
Así, el mundo cofrade de esta comunidad autónoma ha decidido ir de la mano para tratar de cambiar el calendario. Y han empezado a hacer "ruido" en los medios, anunciando un escrito dirigido a los consejeros de Educación y de Turismo, Fernando Rey y María Josefa García Cirac, respectivamente, y al presidente del ente autonómico, Juan Vicente Herrera.
El hecho de que todas las "Semanas Santas" de la comunidad autónoma se hayan unido en esta reivindicación ha servido, al menos, para que los políticos la tengan en consideración. Y, según parece, se va a permitir que cada localidad, si así lo demanda la mayoría de sus centros educativos, pueda disfrutar el próximo curso de sus vacaciones escolares de Semana Santa entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Pascua. Y que los alumnos puedan "meterse" de lleno en la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Qué menos…
Efectivamente cada año es siempre lo mismo,el jugar con fechas tan señaladas, no se como la Junta de Castilla y León en su totalidad se permite el andar jugando en primer lugar con los sentimientos de nuestros niños que son el futuro de la Semana Santa.
ResponderEliminarEn segundo lugar el jugar con el Patrimonio tan extenso en nuestra Comunidad.
Y en tercer lugar con la Semana Santa en general, ya que directa o indirectamente tantos beneficios aporta a la Comunidad.
Mi gran gratitud a las Juntas de Cofradías de todas las diócesis por la lucha que mantienen con la Junta de Castilla y León, para que la Semana Santa siga teniendo cabida y nuestros enanos puedan disfrutar de lleno en ella ya que son el Futuro.