lunes, 8 de abril de 2024

Tradiciones de nuestra Semana Santa

| | 0 comentarios

 Vega Villar Gutiérrez de Ceballos

Penitentes de Jesús Nazareno | Foto: Pablo de la Peña

08-04-2024

Se dice que la tradición es la transmisión de doctrinas, ritos, hechos o costumbres considerados dignos de constituirse y mantenerse de generación en generación.

Así ha sido como la vida y enseñanzas de Jesús han llegado hasta nuestros días, gracias a la transmisión oral de los hechos que sucedieron y su posterior escritura. La palabra evangelio es de origen griego y significa buen anuncio. Es un término que empezó a utilizarse muy pronto en la tradición cristiana. Los evangelios sinópticos, los tres primeros, de Marcos, Mateo y Lucas, se refieren a los mismos hechos, por eso se suele decir «Evangelio según…», para dejar claro de quién es la versión que se da, puesto que ninguno de ellos fue coetáneo de Jesús.

Ya en la historia antigua encontramos referencias sobre las procesiones que celebraban las grandes religiones. Los cristianos también las adoptaron, pero no será hasta varios siglos después, bajo la influencia del Concilio de Trento, cuando empiezan a cobrar forma las cofradías, hermandades y congregaciones penitenciales y sus procesiones, empezando con una tradición evangelizadora a través de las imágenes.

Es en este contexto en el que se va fraguando la Cofradía de la Santa Cruz y será en el año 1576 cuando el rey Felipe II le otorgue la exclusividad en la organización de las procesiones de disciplina en Salamanca, y podemos decir que ya a principios del siglo XVII se llevaban a cabo actos en la Semana Santa que han llegado hasta nuestros días.

A finales de dicho siglo, una escisión de hermanos de la Cofradía de la Santa Cruz es el origen de la Ilustra y Venerable Congregación de Jesús Nazareno, hoy en día también del Santo Entierro. Estos nazarenos querían seguir con las tradiciones más puristas en la forma de procesionar, no dejándose llevar por lo excesivo del Barroco y seguir con una forma más austera y seria de desfilar como tradicionalmente se hacía en Castilla.

Sin embargo, adoptó tradiciones de la Santa Cruz, su via crucis de la mañana de Viernes Santo y su forma de desfilar con una sencilla cruz guía de madera y sus túnicas moradas, las cuales no han cambiado su diseño durante más de trescientos años, pasando a ser una de sus principales señas de identidad y marcando su carácter nazareno.

Aunque sí hay tradiciones que se han perdido con el paso de los tiempos, como la de anunciar a la Vera Cruz si habrá procesiones cada año, entrar en todas las iglesias que se encontraban en el recorrido, pasar por el Colegio del Arzobispo Fonseca y, como no podía ser de otra forma, despojarse de «las espadas» para juramentar a la hora de entrar a formar parte de las congregaciones.

También se han perdido tradiciones más recientes que algún cofrade podrá recordar hoy en día, como la de merendar a mitad de la procesión en las Adoratrices y juntarse ante el Humilladero, en el Campo San Francisco, las cofradías de la Procesión General del Santo Entierro, siendo las congregaciones de Jesús Nazareno y la de Jesús Rescatado quienes iban al encuentro de la Vera Cruz, para lo cual se hacía un pequeño plano de donde se debían colocarse los pasos en la Calle de las Úrsulas.

Las tradiciones de nuestras cofradías, hermandades y congregaciones son su esencia, lo que las caracteriza y diferencia. No debemos perderlas, ya sean de hace siglos o recientes, deben ser el eje sobre el que siempre se reafirmen y se identifiquen. Son las que enriquecen nuestra Semana Santa y nos definen. Todo aquello que se repite se hace tradición y lo que gusta debe repetirse convirtiéndose en una herencia religiosa y cultural que debemos dejar a nuestros futuros cofrades.

Por eso espero que nunca olvidemos los hechos que acaecieron y lo que representan, significan y enseñan nuestros pasos procesionales.

 

 

0 comentarios:

¿Qué buscas?

Twitter YouTube Facebook
Proyecto editado por la Tertulia Cofrade Pasión