lunes, 2 de junio de 2025

Permanecer en Primera RFEF

| | 0 comments

Tomás González Blázquez

Fotografía: Pablo de la Peña

02-06-2025

 

No suele ser mi costumbre, pero en esta ocasión, como quien no quiere la cosa, me habían dado casi las vísperas de la fecha comprometida sin tema decidido. Lo bueno de esperar es que mi vecino Jesús Ángel Alonso me ha brindado el título. No le respondo en sus sugerentes planteamientos, sino que a su «Jugar la Champions League» le hago suceder mi «Permanecer en Primera RFEF», todavía aliviado porque así lo logró mi equipo hace escasas fechas, lo cual no está nada mal para tratarse de un equipo aparentemente condenado a las ligas de cafeterías.

Es ahí abajo, en esos estratos fundacionales donde residen las raíces del bosque que traemos entre manos, llamado imprecisamente «la Semana Santa», donde me animo a buscar las razones para, sobre todo, permanecer, y los argumentos para, más que nada, celebrar con humildad la permanencia.

Con todas las connotaciones negativas que para algunos tiene, ser conservadores en la recepción de miembros, en la sucesión de juntas directivas, en la gestión de recursos económicos, garantiza cierta estabilidad en el devenir de las cofradías, sin que esto signifique caer en la languidez o en la desidia. Al permanecer estos mínimos, podrán llegar otros hitos puntuales u otros proyectos acaso más ambiciosos, que sin una base sólida solamente aseguran un efecto rebote más peligroso. Bien sabemos que los crecimientos bruscos o las iniciativas muy personales tienen las patas muy cortas en la trayectoria de una hermandad.

Permanencia nos brindan también los lugares, y con ellos, la relación con las comunidades a estos enclaves vinculadas. En nuestra Semana Santa procesional hemos observado últimamente varias modificaciones en iglesias de salida, y también se aprecia en las celebraciones de cultos internos. Ojalá sea para bien, y que logremos encajar a las cofradías con los templos, en un tiempo en que la cuestión del mantenimiento del culto en tantas iglesias, capillas, oratorios, conventos… supone un reto en nuestra diócesis.

Y si de iglesia local se trata, la que peregrina en Salamanca, no podemos olvidar la existencia de un documento de derecho propio diocesano a punto de cumplir seis años en vigor. En el último pleno de la Junta de Semana Santa nuestro presidente lo mostró, y lo reivindicó como guía en la toma de decisiones. Me refiero a las Normas Diocesanas de Cofradías, verdadero directorio pastoral: ¿lo tenemos presente?; ¿qué hay acerca de la coordinación diocesana de las cofradías expuesta en su articulado?; ¿nos está sirviendo para que los cofrades, y en particular los que asumimos servicios de gobierno, logremos que nuestras hermandades permanezcan fieles a su misión? El culto, la evangelización de los miembros, la caridad: esa es nuestra Primera RFEF, una categoría en la que luchar sin muchos alardes, en la que festejar los pequeños logros domingo a domingo. Búsquese que al final cada hermano levante la única Champions que merece la pena, la de salvar su alma.


0 comments:

¿Qué buscas?

Twitter YouTube Facebook
Proyecto editado por la Tertulia Cofrade Pasión