El pasado 23 de junio, en la capilla
de la Vera Cruz, tuvo lugar la celebración de acción de gracias por el
ministerio como capellán de la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y
de la Purísima Concepción de la Virgen su madre de don Pedro López.
Fue en septiembre de 2001 cuando
el entonces obispo de Salamanca, don Braulio Rodríguez Plaza, meses antes de
ser nombrado arzobispo de Toledo y primado de España, nombró como capellán de
la Ilustre Cofradía a don Pedro. Desde entonces, y casi durante un cuarto de
siglo, este salesiano de Don Bosco ha desempeñado su fantástica labor como
director espiritual de la misma.
Durante estos veinticuatro años
ha desempeñado su labor con la aprobación y ratificación de los tres prelados
que ha tenido la diócesis salmantina, el citado don Braulio, don Carlos López,
al que le unía además una gran amistad, y don José Luis Retana, actual obispo
de la diócesis. Durante su largo nombramiento ha acompañado a seis presidentes
de la cofradía, José Caraset, Jesús López, Francisco Gómez, Antonio Santos,
Francisco Ballesteros y Tomás González. Y lo más importante, ha guiado y reconfortado
espiritualmente a cientos de cofrades, no solo azules, sino a todos aquellos
que se lo han pedido o a los que se ha encontrado en el tanatorio cuando han
tenido que despedir a uno de sus familiares.
Quizás la máxima dificultad de
su magnífico trabajo fue el de hacerse cargo como comisionado episcopal de la cofradía,
tras la dimisión en bloque de la junta de gobierno. Un periodo difícil en el
que, gracias a sus buenos consejos y mejor hacer, no acabó con la unidad
reinante hasta el momento en la cofradía. Desgraciadamente, después de la
convocatoria de elecciones, tras su labor como presidente de la comisión gestora
y la aprobación de nuevos estatutos, se rompió esa unidad que llevó a la cofradía
a un declive constante, que el actual presidente y su junta de gobierno están
intentando levantar.
Que la Cofradía de la Vera
Cruz le debe mucho a don Pedro es algo ya muy sabido por sus hermanos y
aquellos que hemos tenido el privilegio de haber recibido sus consejos y su
acompañamiento espiritual en momentos difíciles. Pero no solo la cofradía a la
que ha dedicado todos estos años sus esfuerzos le debe mucho, también la Semana
Santa salmantina se lo debe y en parte se le agradeció estando presente su presidente
en la eucaristía celebrada el día 23, así como se lo agradeció en su momento la
entidad editora de esta página, la Tertulia Cofrade Pasión, aquella noche del
año 2019, otorgándole el «Galardón Francisco Rodríguez Pascual», distinción esta
que anualmente se entrega a aquella persona o institución que haya dignificado
la celebración popular de la Semana Santa.
Finalizo estas líneas dando
personalmente las gracias a ese servidor de Dios, a ese misionero salesiano,
por todo lo que ha hecho por SU Cofradía de la Vera Cruz, que en lo profundo de
mi corazón es también la mía y la de muchos que por ella hemos pasado. Pero,
sobre todo, quiero darle las gracias por todo lo que ha hecho, aunque él no lo
reconozca, por la Semana Santa Salmantina.
Mil gracias, don Pedro. ¡Que
Jesús Resucitado le page todo su esfuerzo y toda su dedicación!
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